La tranquilidad

 Paz, en eso se traduce la tranquilidad, en no pensar en más que descansar. Las responsabilidades son una parte importante de la vida, pero la salud mental también lo es, incluso más. No puedes responder a tus responsabilidades de una manera adecuada si no cuentas con una buena salud mental.

Hoy estuve apreciando el cielo, lo azul que se ve en esta época ventosa. Quedé atónito de lo bello que decidimos ignorar por estar adheridos a una vida virtual, a un dispositivo que nos vuelve adictos, a una pseudo vida que nos roba lo más preciado: nuestra salud mental. Vi lo hermoso que está el cielo y pensé en que debí salir a disfrutar de tal clima, pero también sentí dentro de mí el deseo de descansar, de desconectarme de todo y por eso decidí salir al pasillo y respirar un poco de aire no viciado.

Mientras miraba el vacío del corredor me di cuenta que la soledad no es mala, mucha gente le teme a estar solo, pero eso no debería ser así. La soledad es un momento de reflexión y desintoxicación en el que se comparte con uno mismo, o por lo menos es lo que considero yo. 

Luego, la vecina de la casa de al lado me preguntó qué había estado haciendo estos días, a lo que le respondí que no mucho, sólo descansaba, entre risas miré hacía su patio y me percaté de otra maravilla: el inmenso árbol de nísperos que sin pedirlo de antemano, nos adorna la vista de en frente.

Ya para concluir con esta conversación de poco sentido, quiero compartir contigo un buen consejo: vive, disfruta de cada momento en la vida y de las personas que te acompañan a vivir, sonríe todo el tiempo y llénate de bonitas vistas ya que la vida se vive una sola vez, y no vale la pena estar malhumorado y enfermo.