Hoy una amiga muy especial me dijo que está muy cerca de irse a los Estados Unidos para trabajar allá por un tiempo; me comentó que es muy probable que no vuelva. Fue algo duro saber que no voy a volver a interactuar con ella de la misma manera, pero me siento muy feliz de que se le haya presentado esa oportunidad tan grande de hacer una vida en un país diferente. Le dije que si puede, que se vaya lejos, no porque no quiera tenerla cerca, sino, que me alegra que pueda triunfar en las "grandes ligas", obviamente empezando desde abajo. En verdad me emociona que una amistad tan bonita se mantenga desde la distancia, pero no deja de estar presente la melancolía por dejar ir a una persona especial en mi vida.
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| Restaurante El Varadero en la ciudad de Barranquilla. |
Siempre he creído que uno debe esperar lo mejor de las personas, sin dejarse llevar de excesiva confianza. Hay que dar lo mejor de nosotros, sin dar demasiado. Hay que hacer el bien, sin exponernos al peligro, y quiero que se entienda por peligro a más de una situación en la que estemos vulnerables tanto física como mentalmente. Es por eso que me siento dichoso por "perder" una amistad, es que sé que es algo excelente para ella. Hay que alegrarse por los triunfos de otros.
